Este es el sermón que predicamos hoy en la Trinidad.
Texto:
Mat 21:1 Cuando se acercaban a Jerusalén y llegaron a Betfagé, al monte de los Olivos, Jesús envió a dos discípulos
Mat 21:2 con este encargo: "Vayan a la aldea que tienen enfrente, y ahí mismo encontrarán una burra atada, y un burrito con ella. Desátenlos y tráiganmelos.
Mat 21:3 Si alguien les dice algo, díganle que el Señor los necesita, pero que ya los devolverá."
Mat 21:4 Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por el profeta:
Mat 21:5 "Digan a la hija de Sión: 'Mira, tu rey viene a ti, humilde y montado en un burro, en un burrito, cría de una bestia de carga.' "*
Mat 21:6 Los discípulos fueron e hicieron como les había mandado Jesús.
Mat 21:7 Llevaron la burra y el burrito, y pusieron encima sus mantos, sobre los cuales se sentó Jesús.
Mat 21:8 Había mucha gente que tendía sus mantos sobre el camino; otros cortaban ramas de los árboles y las esparcían en el camino.
Mat 21:9 Tanto la gente que iba delante de él como la que iba detrás, gritaba: --¡Hosanna* al Hijo de David! --¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!* --¡Hosanna en las alturas!
Mat 21:10 Cuando Jesús entró en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió. --¿Quién es éste? --preguntaban.
Mat 21:11 --Éste es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea --contestaba la gente.
Introducción
El día de hoy es un día de celebración, aunque no somos católicos, no andamos con ramas de palma entrelazadas como adornos, aprovechamos estas fechas conmemorativas de nuestra sociedad para sacar beneficios espirituales. Beneficios que nos vienen de reflexionar en el evento que hoy, con validez histórica o no, celebramos.
Algunas consideraciones para ubicarnos en el contexto:
· Estamos hablando de la celebración de la Pascua, que es una conmemoración de la salvación del Señor al pueblo mientras el espíritu de la muerte llegaba a los hogares egipcios. La sangre del cordero sobre el dintel de las puertas de los judíos les protegía de la muerte, más bien les salvaba de una muerte segura.
· Precisamente la Pascua era el mejor escenario para la aparición del Mesías esperado. El que habría de salvar al pueblo judío de su esclavitud moral, espiritual y física no podía elegir mejor momento para hacerlo que la celebración de la independencia del pueblo judío. Fecha en que se reunían todas las familias en Jerusalén.
· Es precisamente en esa expectativa en la que nosotros, como Pueblo que espera al Mesías, podemos identificarnos con esta multitud judía del día del domingo de ramos. Y podemos sacar del pasaje alguna enseñanza de la forma correcta en la que debemos estar ante la venida inminente de nuestro mesías, teniendo en cuenta la aprobación que hace Jesús de todo lo ocurrido argumentando que si ellos callaban las piedras hablarían.
Algunas cosas que podemos sacar en la reflexión de este texto son las siguientes; Mientras estamos en la expectativa de la llegada de nuestro mesías debemos estar dispuestos a:
I. Ser El Burro Sobre El Cual Monte El Mesías.
El burro es quizás el animal más maltratado en cuanto a su imagen y actitud, las cosas que conocemos del burro son: su fealdad con orejas desproporcionadas y un josico horrible. Si relajamos a un orejón le decimos orejas de burro, y boca e burro es un insulto que tumba la autoestima del más fuerte.
El burro, o su descendiente directo la mula, es conocido por su terquedad: Terco como una mula.
Aquel que se siente menospreciado por la asignación de hacer la fuerte tarea física de cargar todos los motetes, entiéndase los esposos, se quejan utilizando al animal como ilustración: Yo soy el burro de carga.
El burro definitivamente no sería la opción correcta para el cortejo de un Rey. Pero el mesías eligió un burro para su entrada triunfal. Mejor aún le dijo a sus discípulos que dijeran que Él “necesitaba” ese burro. Y que cualidades podrían hacernos necesarios para nuestro Señor.
o Nuestra humildad: el burro no es el arrogante caballo, quizá por estar acostumbrado al maltrato su actitud es la actitud humilde del obrero y no del dueño de la obra. Cuando te sientas dueño de la obra, recuerda que solamente eres un burro.
o Nuestra disponibilidad: El burro está allí para hacer lo que debe hacer, el no tiene muchas habilidades, de hecho se le llama terco cuando en realidad debería llamársele enfocado, no lo quieras poner a hacer cosas diferente, el no sabe andar en paso fino, lo de él es el trabajo fuerte, el no anda a grandes velocidades pero llega a donde debe llegar con la carga. Cuando tenemos actitud de caballo, y no de burro pretendemos, nuestra meta es impresionar con nuestras habilidades, cuando lo que deberíamos es enfocarnos en la tarea para la cual Dios nos ha diseñado.
o Nuestra Laboriosidad: el burro no le julle al trabajo. El caballo se puede trancar cuando la carga es muy pesada, y hemos visto a caballos derrengarse en nuestras calles con las carretas de arena de construcción. Sin embargo la función principal del burro es cargar, el burro no sirve para comer (aunque en algunos lugares del país no se puede afirmar eso), no sirve para correr, pero a la hora de cargar ningún animal lo hace tan bien.
II. Poner Nuestras Vestimentas de Alfombra.
La vestimenta para el judío era de suma importancia, era parte de su ritualidad religiosa. El manto, o Talit, era un instrumento de su adoración y parte de su distinción como pueblo elegido. No estamos hablando de que ponían trapos para que el Mesías pasara, ponían sus mantos como alfombra, de esto aprendemos:
o A poner nuestro orgullo religioso ante su majestuosidad. Ser judío no servía ya de mucho si el Mesías estaba presente, el judaísmo tiene su clímax en la llegada del mesías. Cuando Cristo llega a nuestras vidas la religiosidad debe desaparecer. La religión es el afán de alcanzar lo que Jesús nos ha dado ya. Si ya lo tenemos debemos dejar de intentar alcanzarlo.
o A poner nuestros egos bajo sus pies: Para el judío ere importante ser distinguido como parte del pueblo elegido. Así como en la sociedad actual la ropa nos sirve para distinguirnos, pretendemos que las marcas que usamos hablen de quienes somos, una forma de satisfacer nuestra insaciable egolatría. A los judíos Jesús les dice: de las piedras podría sacar Dios hijos a Abraham. A nosotros nos dice: 1Pe 3:3 Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,
o 1Pe 3:4 sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios. Y no hablamos con esto solo del vestuario.
III. Tener La Mansedumbre De Los Niños.
La actitud del niño es la actitud que la Biblia nos manda de manera reiterativa a adoptar.
Mat 11:25 En aquel tiempo Jesús di jo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque habiendo escondido estas cosas de los sabios e instruidos, se las has revelado a los que son como niños.
Mat 18:3 --Les aseguro que a menos que ustedes cambien y se vuelvan como niños, no entrarán en el reino de los cielos.
Mat 19:14 Jesús dijo: "Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos."
1Pe 2:2 deseen con ansias la leche pura de la palabra,* como niños recién nacidos. Así, por medio de ella, crecerán en su salvación,
1Co 14:20 Hermanos, no sean niños en su modo de pensar. Sean niños en cuanto a la malicia, pero adultos en su modo de pensar.
De los niños debemos aprender:
o A ser Aprendibles: Los niños no saben, y por esa razón pueden aprender. Necesitamos estar constantemente deseando el aprendizaje. 1 Pedro 2:2. El problema es que nuestras iglesias están llenas de gente que sabe mucho.
o Los niños son nobles: Los niños no son maliciosos. Su ingenuidad los hace seres adorables. 1 Corintios 14:20. El problema es que muchos lo hacemos al revés.
o Los niños creen: la razón por la que es fácil engañar a los niños es porque ellos tienen una capacidad de confiar que de adultos ya nosotros perdemos. Esa capacidad de confiar puede ser peligrosa cuando se pone en un extraño, pero es vital para la vida del niño cuando es puesta en sus padres. Acostumbrados a ser engañados creamos en nosotros una coraza que nos impide confiar. No debemos ser ingenuos con todo el mundo, pero a menos que confiemos en Dios, en la manera en que lo hacen los niños, no creceremos en nuestra salvación.
Conclusión:
Sin lugar a dudas la situación de los judíos no cambió con la entrada de Jesús sobre el pollino. Seguían siendo esclavos, la diferencia es que sus expectativas, su esperanza había sido liberada. El gozo invadió su vida de una manera frenética al ver de cerca su salvación. El problema para ellos es que ese gozo fue efímero, en nuestro caso estamos llamados a vivir en este gozo permanente porque nuestro mesías no solo vendrá, sino que ya vino. La salvación anunciada y esperada por los judíos es una realidad en nuestras vidas. Aun así debemos decir que aunque los judíos equivocaron el tiempo de Dios, no equivocaron su actitud y de esa actitud hacemos nosotros bien en aprender mientras vemos como se acerca la llegada gloriosa de nuestro salvador, esta vez no sobre un pollino, no en la actitud de cordero para el sacrificio, sino sobre un majestuoso caballo blanco, como general de los ejércitos de Dios.
Isa 12:1 En aquel día dirás: Cantaré a ti, oh Jehová; pues aunque te enojaste contra mí, tu indignación se apartó, y me has consolado.
Isa 12:2 He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, quien ha sido salvación para mí.
Isa 12:3 Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación.
Isa 12:4 Y diréis en aquel día: Cantad a Jehová, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido.
Isa 12:5 Cantad salmos a Jehová, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra.
Isa 12:6 Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.